En nuestra sociedad, tenemos innumerables rasgos en alta estima, desde la innovación y la creatividad hasta la integridad y la confiabilidad. Como individuos, aspiramos o tratamos de defenderlos. Sin embargo, un rasgo al que quizás no se le da la consideración que merece es la voluntad. 

La voluntad es una actitud poderosa que puede tener un impacto notable en las interacciones que tenemos con los demás. En esencia, la voluntad se puede definir con la pregunta "¿cómo puedo ayudar?", y es una actitud que valoramos enormemente en Shocklogic.

La voluntad irrazonable es una extensión de esto. Se trata de adoptar una mentalidad de que ningún desafío es demasiado grande, ninguna tarea demasiado difícil y ninguna oportunidad demasiado desalentadora. Se trata de presentarse, día tras día, con una actitud positiva y hacer de esto parte de nuestra identidad. Vale la pena recordar que aunque no tengamos todas las respuestas, siempre tenemos algo que ofrecer.

La voluntad irrazonable se trata de aprovechar al máximo las oportunidades y reconocer que hay una solución para cada problema. Se trata de ser dinámico y estar siempre buscando formas de mejorar, crecer y aprender; sin embargo, no es algo con lo que nacemos. Es una actitud que debe cultivarse con el tiempo, y es algo que debemos trabajar para mantener todos los días. 

La voluntad puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso. Al abordar nuestro trabajo con una actitud positiva y estando siempre dispuestos a ayudar a los demás, podemos crear una cultura de colaboración, innovación y crecimiento. Sabemos que no tenemos todas las respuestas, pero siempre debemos confiar en que otros pueden y están dispuestos a ayudarnos a encontrar las soluciones que necesitamos.